Salarios dignos y justicia social

Hace prácticamente nada el salario mínimo interprofesional en nuestro país era de poco más de 700 euros. Hoy ya está en los 1.085 euros, fruto de los sucesivos incrementos llevados a cabo en esta legislatura, el último de ellos, del 8%, casi igual que el aplicado a las pensiones. No es lo mismo quién nos gobierne y esta es la mayor prueba de ello.

En Canarias serán unos 120.000 trabajadores y trabajadoras los que se beneficien de la última subida en sus salarios base anunciada esta misma semana por el presidente Pedro Sánchez, por un total de 2,5 millones de empleados en el conjunto del país. Era parte de nuestro compromiso y lo hemos cumplido. Frente al ruido y el catastrofismo, los y las socialistas apostamos por ofrecer soluciones a los ciudadanos.

Se aplicará con carácter retroactivo a 1 de enero y es fruto del acuerdo alcanzado por el Gobierno y los sindicatos, con el propósito, una vez más, de proteger a la clase media de los efectos del alza de los precios y la inflación global. Lástima que la patronal haya decidido descolgarse de este consenso, que es bueno para las familias y también para el consumo.

Queda por saber ahora qué hará el Partido Popular cuando toque votar esta medida en las Cortes Generales. Por sus antecedentes, y el discurso nada constructivo al que nos tiene acostumbrados el señor Feijóo, no parece que en la calle Génova estén a estas cosas que son las que realmente preocupan a la mayoría social de nuestro país.

En siete años de gobierno (2011-2018), Mariano Rajoy apenas subió las pensiones 94 euros. En cambio, en estos cuatro años con Pedro Sánchez en la Moncloa, el SMI ha pasado de 736 a 1.080 euros, un 47% más. Ahora sí podemos decir que contamos con un salario medio equiparable al resto de países de la Unión Europea.

Donde antes, con el Gobierno del PP, frente a una crisis solo había recortes y debilitamiento de los servicios públicos, hoy hay una respuesta social y económica justa. Con medidas dirigidas a proteger a las personas más vulnerables, a avanzar en derechos e igualdad, que crean y que consolidan el empleo, y que sin duda tendrán que venir acompañadas de la solidaridad de quienes más tienen y se benefician de la crisis.

Este es un gobierno centrado en las personas, de ahí la denominación de el gobierno de la gente. Hoy hablamos del incremento del salario mínimo o la revaloración de las pensiones, que en Canarias ya es una realidad para más 300.000 jubilados y jubiladas, pero podríamos recordar otras tantas medidas desarrolladas durante esta legislatura que también han ido dirigidas a brindar certidumbre a la mayoría social y a la clase trabajadora, como el incremento de las becas, la eliminación del copago farmacéutico, el ingreso mínimo vital, la gratuidad del transporte público o la reforma laboral.

Medidas que en nuestro Archipiélago han contado con acciones de refuerzo como la aprobación de la Renta Canaria de Ciudadanía, la apuesta por la educación gratuita de 0 a tres años, los datos en dependencia, el refuerzo del personal sanitario y docente o los avances logrados en igualdad y expectativas en el ámbito de la empleabilidad.

No, no es lo mismo quién nos gobierne; basta con mirar por el retrovisor y recordar de dónde partíamos al inicio de esta legislatura. Canarias y España en general están hoy mejor que hace cuatro años. Cuestión de prioridades de gobiernos que blindan y priorizan la atención a las personas.

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