El PSOE recuerda la necesidad de apoyar a quienes trabajan para erradicar el SIDA de nuestra sociedad
La militancia socialista se sumó este fin de semana a la conmemoración del Día Mundial del SIDA desde el municipio de San Bartolomé de Tirajana para participar, un año más, en esta jornada impulsada por Naciones Unidas para actuar, sensibilizar y recordar que la lucha contra esta pandemia global causada por la infección por el VIH sigue siendo imprescindible.
Al acto conmemorativo, organizado por el Aula Darío Jaén y la Agrupación Socialista local, asistió una nutrida representación socialista entre militantes, simpatizantes y responsables del partido como la alcaldesa de San Bartolomé de Tirajana, Concepción Narváez, el consejero de Turismo del Cabildo de Gran Canaria, Carlos Álamo, la vicesecretaria de Acción Social y diputada nacional Elena Máñez, el senador por Gran Canaria Ramón Morales, la secretaria del Área de Diversidad e Igualdad del partido, Vanesa Ramos, el coordinador LGTB de PSOE Canarias, José Antonio Godoy, o la diputada regional Pino González, entre otros.
El encuentro sirvió para dar un sentido homenaje al compañero Darío Jaen, fallecido en 2011, natural del municipio sureño y uno de los referentes socialistas en el movimiento LGTB, así como a la figura de Pedro Zerolo, quien fuera luchador incansable para reducir la incidencia del SIDA y garantizar los derechos a las personas afectadas por la enfermedad.
El lema defendido en esta ocasión, 'Las comunidades marcan la diferencia', invita a la reflexión sobre las comunidades de personas con el VIH, y las cadenas de profesionales de la educación, trabajo social, personal sanitario, organizaciones de la sociedad civil y la comunidad científica, entre otros, a las que debemos décadas de de trabajo y lucha para erradicar esta enfermedad.
Mujeres y hombres, jóvenes y mayores, que lideran y luchan por la prestación de servicios, defienden los derechos humanos y dan apoyo. Estas comunidades son clave para el avance y es de justicia mostrar nuestro total reconocimiento y gratitud.
El Partido Socialista apoya y coincide con los objetivos de Naciones Unidas, para acabar con el sida como una de las prioridades para la salud pública, es un derecho de las personas que sólo se podrá hacer realidad haciendo que la atención de calidad sea accesible y esté disponible para todos y todas, sin exclusiones.
Por estas razones, entre otras, cuando el PSOE llegó al Gobierno en 2018 una de las primeras medidas fue visibilizar el Plan Nacional sobre el Sida y recuperar la sanidad universal por la que tanto se había luchado.
Los datos, tanto mundiales como los de nuestro país, nos indican que no debemos bajar la guardia: en 2018, 37,9 millones de personas viven con el VIH en todo el mundo, la cifra más alta de la historia, pero se estima que una cuarta parte no sabe que tiene el virus. En España y según el último informe publicado por el Ministerio de Sanidad en noviembre 2019, entre 130.000 y 170.000 personas están infectadas por el VIH, de las que aproximadamente una de cada siete (14 %) no está diagnosticada.
Aunque en España se ha disminuido el diagnóstico tardío, se debe seguir trabajando en el diagnóstico precoz y la prevención ya que son fundamentales para controlar la infección y conseguir los objetivos de ONUSIDA.
En este año, el Gobierno central ha trabajado directamente con las Comunidades Autónomas para aumentar los enfoques preventivos como la PreP (profilaxis pre exposición) recientemente incluida en la financiación pública, asunto más que reclamado por las diferentes sociedades científicas y colectivos, y alineado con los objetivos de ONUSIDA.
Al mismo tiempo se ha seguido trabajando en la promoción del uso del preservativo en las relaciones sexuales y concienciar socialmente sobre la necesidad de conocer el seroestatus, hemos recuperado el reparto gratuito de preservativos en grandes eventos y se aborda la respuesta al VIH y al sida con una visión no sólo transversal, sino también desde un enfoque de género.
También se ha impulsado el Pacto Social por la No Discriminación y la Igualdad de Trato asociada al VIH, y se asume el compromiso que supone la Agenda 2030 de Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible, que establece como reto el horizonte temporal de poner fin a la epidemia de VIH y Sida en 2030.
Con las políticas aplicadas por el PSOE, hemos avanzado en derechos en poco tiempo, eliminando incluso las restricciones en el acceso al empleo público y la función pública de las personas con el VIH a finales del año pasado, una rectificación reivindicada por los colectivos.