“El mantenimiento de la denominación de la miel de palma es una cuestión de identidad y dignidad”
XH/ La diputada del PSOE por La Gomera, Ventura del Carmen Rodríguez Herrera, afirmó este martes que el mantenimiento de la denominación de la miel de palma es “una cuestión de identidad, pero también de dignidad”. En sesión plenaria, preguntó al Gobierno por las medidas previstas por el Gobierno de Canarias ante al Ministerio y ante la Unión Europea para iniciar los trámites necesarios que permitan recuperar el uso de este término identificar el producto.
En su intervención, recordó que en La Gomera existe un pequeño grupo de industrias de transformación del guarapo extraído de las palmeras en miel de palma. Este producto se viene elaborando desde épocas precolombinas, según se cita en muchos textos históricos de los cronistas de las islas. Tras destacar los valores medicinales y gastronómicos de la miel de palma, señaló que esta actividad se desarrolla fundamentalmente en los caseríos de medianías de la isla, aprovechando los palmerales de los fondos de los barrancos.
“Con esta actividad, los gomeros y gomeras han conservado el paisaje, han creado empleo, mantienen las tradiciones y la propia identidad de nuestra cultura gastronómica canaria”, expresó Rodríguez Herrera, quien hizo hincapié en que si La Gomera ha sido reconocida con tres declaraciones de la Unesco -el silbo gomero como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, el Parque Nacional de Garajonay como Patrimonio de la Humanidad y toda la isla como Reserva de la Biosfera desde 2012- “es no por casualidad, sino porque La Gomera contiene de manera única un patrimonio digno de conservación”.
La parlamentaria del PSOE indicó que el problema surge en 2003, cuando el Gobierno de España, del Partido Popular, aprueba un real decreto sobre la norma de calidad relativa a la miel, documento que da cumplimiento a la directiva europea 2001/110/CE sobre la miel. Ambas normas entienden que miel es solo el derivado de la elaboración animal, de las abejas, y excluye cualquier otra, a la vez que traslada a las comunidades autónomas la obligación de hacer cumplir la norma de calidad y etiquetado de la miel.
“Sabemos que la competencia es del Ministerio de Agricultura, que no dijo nada en 2001 ante la aprobación de la directiva, y el Gobierno canario tampoco advirtió al Estado de la existencia de la miel de palma, ni siquiera se alzó la voz desde las administraciones de la isla. Nadie vio que la miel de palma debía ser una excepción a las mieles de abeja igual que existen otras excepciones como leche vegetal frente a la de origen animal o el vino de otras frutas que no es solo de las uvas”, expresó.
La diputada hizo hincapié en que la elaboración de la miel de palma es una práctica que únicamente existe en La Gomera. “Llamar sirope a la miel de palma sería como llamar al gofio harina de maíz tostado: nadie sabría de qué hablamos”, dijo. Por último, adelantó que el Grupo Parlamentario Socialista continuará impulsando cuantas iniciativas resulten necesarias “para impedir que un error político termine con parte de la identidad gomera y echando por tierra el trabajo y las inversiones realizadas por los productores y las administraciones canarias”.