Sebastián Franquis: "Nuestro compromiso es reeditar el Plan Nacional sobre Drogas"
XH/ Los candidatos de la coalición electoral PSOE-NC al Congreso de los Diputados por la provincia de Las Palmas, Sebastián Franquis y Guacimara Medina, y el candidato al Senado por Gran Canaria, Juan Díaz, han visitado esta mañana la Fundación Yrichen, acompañados por su presidente, Jorge Hernández.
Yrichen es una organización sin ánimo de lucro, apartidaria y aconfesional, que nace desde una opción solidaria en el barrio de La Pardilla, municipio grancanario de Telde, en el año 1989, para dar respuesta a las personas con problemas de drogodependencias, siendo el único recurso para tal fin en el municipio.
En la actualidad atienden al año a más de mil drogodependientes, cuenta con un programa de metadona, además de un piso tutelado, y diversos talleres de empleo vinculados a la construcción para su posterior reinserción laboral.
El cabeza de lista al Congreso de los Diputados, Sebastián Franquis, tras la visita al centro "recuperaremos toda la inversión que hemos perdido en estos cuatro años, hay que recordar que son más de 2.000 millones cada año lo que el PP ha ido recortando a los Servicios Sociales. Nuestra primera propuesta es que vamos a consolidar a los Servicios Sociales como el cuatro poder del Estado del Bienestar, y no sólo consolidarlo sino llevarlo a la Constitución Española. Significa que vamos a reforzar e incrementar los recursos que se destinan a los Servicios Sociales, especialmente a este apartado, lo que significa que reeditaremos el Plan Nacional sobre Drogas”.
Nuestros objetivo
“Nuestro objetivo es la consolidación de un sistema público, universal, gratuito, equitativo y de calidad de servicios sociales como el cuarto pilar del Estado de Bienestar, capaz de hacer efectivo el derecho de acceso de la ciudadanía a un conjunto de servicios sociales básicos que garanticen la protección social a todas las personas”, añadió Franquis.
El enfoque integral sobre el fenómeno de la drogadicción fue la base de la puesta en marcha por parte el PSOE del Plan Nacional sobre Drogas, que parte de considerar el consumo de drogas como un problema de salud, al que hay que responder con una red pública de protección.
Pero a lo largo de la legislatura pasada, hemos asistido a un cambio sustancial en el abordaje del asunto, que se puede resumir en tres ejes: reorientación hacia un enfoque represivo, severos recortes en los recursos destinados a este fin y abandono de la investigación.
Varias de las leyes impulsadas por el PP pusieron el acento en los aspectos represivos para las personas consumidoras de drogas, introduciendo sanciones graves, y olvidando los aspectos preventivos y rehabilitadores. Abordar el consumo del alcohol en menores de edad, en coordinación con las Comunidades Autónomas, partiendo del consenso social, desde la sensibilización comunitaria,